PRIMERO

jueves, 20 de septiembre de 2012

APOPTOSIS Y CANCER

APOPTOSIS
Es una forma de muerte celular caracterizada por hipereosinofilia y retracción citoplasmáticas con fragmentación nuclear (cariorrexis) desencadenada por señales celulares controladas genéticamente. Estas señales pueden originarse en la célula misma o de la interacción con otras células. La apoptosis tiene un significado biológico muy importante, que es opuesto al de la mitosis en la regulación del volumen tisular. La apoptosis contribuye a dar la forma a los órganos durante la morfogénesis y elimina células inmunológicamente autorreactivas, las células infectadas y las genéticamente dañadas, cuya existencia es potencialmente dañina para el huésped. La apoptosis no presenta las fases de necrobiosis, necrofanerosis y necrolisis. Los signos morfológicos de la apoptosis son muy semejantes a los de la necrofanerosis. En la apoptosis las alteraciones nucleares representan los cambios más significativos e importantes de la célula muerta y los organelos permanecen inalterados incluso hasta la fase en que aparecen los cuerpos apoptóticos. En la apoptosis destacan las alteraciones morofológicas del núcleo frente a las del citoplasma, a la inversa de lo que ocurre en la necrosis en general. A diferencia de la apoptosis, la necrosis es una forma de muerte celular que resulta de un proceso pasivo, accidental y que es consecuencia de la destrucción progresiva de la estructura con alteración definitiva de la función normal en un daño irreversible; este daño está desencadenado por cambios ambientales como la isquemia, temperaturas extremas y traumatismos mecánicos.
La apoptosis se ha conocido con otros nombres: cuerpos de Councilman (hígado), cuerpos cariolíticos (criptas intestinales), cuerpos tingibles (ganglio linfático), cuerpos de Civatte (piel), cuerpos hematoxilínicos (varios)
Al microscopio de luz, las células apoptóticas se observan como células pequeñas, hipereosinófilas, de citoplasma redondeado u oval con o sin material nuclear basófilo. El citoplasma en fases más avanzadas aparece fragmentado, que varían de tamaño considerablemente. La cromatina aparece como masas hiperbasóflas, densas. La fagocitosis de los cuerpos apoptóticos no induce a los macrófagos para que estimulen una respuesta inflamatoria.
Al microscopio electrónico, en la fase temprana hay condensación de la cromatina, para formar masas crescénticas uniformemente densas, delimitadas; el nucleólo presenta disposición periférica de la cromatina con formación de gránulos osmiofílicos hacia el centro del núcleo; el núcleo fibrilar proteico forma una masa granular compacta usualmente adosada a la superficie interna de la cromatina condensada. Los desmosomas aparecen desestructurados y estructuras de superficie como microvellosidades están desorganizadas. El volumen celular está disminuido y la densidad celular aumentada, los organelos citoplasmáticos aparecen compactos y la silueta de la célula (citoplasma y núcleo) está convoluta


En el citoplasma hay agregación de filamentos intermedios, formación de grumos de proteínas ribosomales, agrupación concéntrica de retículo endoplásmico rugoso, las células con abundante citoplasma forman prolongaciones muy prominentes. Finalmente éstas se separan para formar los fragmentos denominados cuerpos apoptóticos. In vivo, estos cuerpos son rápidamente fagocitados por células epiteliales adyacentes, fagocitos mononucleares e incluso células neoplásicas. Esta fagocitosis y degradación rápida pueden explicar la ausencia de inflamación en este fenómeno. Esta secuencia de alteraciones ocurre muy rápidamente: la retracción citoplasmática y la aparición de prolongaciones sucede en minutos y los cuerpos apoptóticos son digeridos en algunas horas.
La fragmentación rápida y regular del ADN es característica. Hay fragmentación inicialmente en trozos de 300 pares de bases y luego de 50 pares de bases con división del ADN internucleosomal de doble hebra. Esto origina fragmentos de 186 pares de bases y múltiplos de ellos (multímeros), lo cual se observa en electroforesis en gel de agarosa como el llamado "patrón en escalera". La fragmentación se produce por activación de endonucleasas dependientes de calcio. Muchos de los cambios celulares se atribuyen a la acción de enzima convertidora de interleuquina 1b y granzima B. La transglutaminasa tisular produce agregados proteicos subplasmalemales, que evitan la liberación de enzimas intracelulares particularmente dañinas.
Los genes que participan en el control de la apoptosis son p53, c-myc y bcl-2.
El aumento de la proteína p53 se asocia a una detención del ciclo celular favoreciendo la reparación de ADN dañado, que de no ser posible termina con la eliminación de la célula. c-myc induce apoptosis y aunque hay expresión aumentada, ésta pareciera no ser esencial para desencadenar por sí sola apoptosis. La expresión de bcl-2 confiere resistencia de las células a la apoptosis y así promueve la sobrevivencia celular y por lo tanto favorece las mutaciones y la transformación neoplásica.
Apoptosis ocurre en desarrollo normal, diferenciación celular terminal, recambio celular normal en tejido adulto, pérdida celular cíclica en tejido maduro, involución, atrofia patológica en tejidos hormono-dependientes y obstrucción mecánica, y regresión de hiperplasia, inmunidad celular, neoplasia, quimioterapia y toxinas. Se ha hablado de muerte celular programada. Esto se debe a que algunas células aparecen como programadas a morir en un cierto momento como parte de la función o desarrollo normal de los tejidos. Por ejemplo, el desarrollo embrionario (delección de órganos transitorios, conformación de órganos como en metamorfosis, fusión de fisuras y surcos como el paladar, etc), recambio celular normal como en epidermis y maduración normal de células como linfocitos en centros germinales de linfonodos.

ENFERMEDADES ASOCIADAS A INHIBICION DE APOPTOSIS
(aumento de la proliferación).

1. Cancer
linfoma no Hodgkin folicular (bcl2 +)
carcinoma (p53 +)
tumores hormono-dependientes
carcinoma de mama
carcinoma de próstata
carcinoma de ovario
 2. Enfermedades Autoinmunitarias
Lupus eritematoso sistémico
Glomerulonefritisautoinmunitaria
 3. Infecciones Virales
virus herpes
poxvirus
adenovirus (E1B)



ENFERMEDADES ASOCIADAS A AUMENTO DE APOPTOSIS
(disminución de proliferación = aumento de muerte celular)

1. Sida

2. Enfermedades Neurodegenerativas
Enf. de Alzheimer
Enf. de Parkinson
Esclerosis lateral amiotrófica
Retinitis pigmentosa
Degeneración cerebelosa
3. Síndrome Mielosdisplásticos
Anemia A plástica

4. Daño Isquémico
Infarto del miocardio
Apoplejía
Daño por re perfusión
5. Daño Hepatico por Alcohol
LA APOPTOSIS Y EL CÁNCER
Uno de los principales adelantos ocurridos en la última década, en el campo de la investigación sobre el cáncer, lo constituyó el estudio de la apoptosis y su marcado efecto en el fenotipo maligno. En este sentido existe, un consenso en plantear que junto a la desregulación del crecimiento, la inhibición de la apoptosis desempeña un papel esencial en el proceso tumoral.
La idea acerca de la influencia de la apoptosis sobre el fenotipo maligno de la mayoría de los tumores surgió a principios de los años 70. Se apoyó en evidencias que demuestran que la muerte celular, al igual que cualquier proceso metabólico, es un programa regulado genéticamente. Este control sobre los mecanismos de muerte influye tanto en la supervivencia de la célula como en el control de la proliferación y la diferenciación.
Estudios cinéticos del crecimiento tumoral han revelado una alta frecuencia de apoptosis tanto en tumores que regresan de manera espontánea, como en tumores tratados con drogas quimioterapéuticas y tratamientos radiactivos.
Las células cancerosas adquieren mutaciones que convierten a genes reguladores de la proliferación o diferenciación en oncogenes desencadenantes del cáncer. Esto se logra al inactivar vías que fisiológicamente inducen la apoptosis o al activar la maquinaria regulatoria que inhibe la apoptosis.
Es la combinación de estímulos apoptóticos, tanto internos como externos, y la aparición de mutaciones que interrumpan de alguna forma la ejecución del proceso de muerte celular lo que conlleva la progresión tumoral. Entre los estímulos externos capaces de inducir apoptosis está la disponibilidad limitada de nutrientes, factores de crecimiento, oxígeno, la pérdida de interacciones matriz extracelular-célula, entre otros. Los estímulos internos resultan aun más importantes en el desarrollo de algunos tumores al limitar su crecimiento en etapas tempranas o en etapas tardías cuando comienza la metástasis. Este es el caso de daños en el ADN, daños en los telómeros y señales de proliferación alterada producida por mutaciones oncogénicas. Las células tumorales pueden soportar esta serie de daños que en células normales induciría la muerte celular por un proceso fisiológico. La célula tumoral durante el proceso de progresión tumoral adquiere un fenotipo caracterizado no solo por la capacidad de no responder ante señales de inhibición por contacto y proliferar de manera incontrolada, sino que posee la capacidad adaptativa de sobrevivir y expandirse clonalmente al tener bloqueada la muerte celular programada e inducir el crecimiento de vasos sanguíneos.
La interrupción de la apoptosis puede también contribuir al desarrollo de las metástasis. Algunas células tumorales adquieren la capacidad de sobrevivir en el torrente sanguíneo e invadir otros tejidos. En condiciones normales, este fenómeno es controlado mediante la inducción de apoptosis en células en suspensión. Algunos estudios indican que p53 y Bcl-2 también influyen en la muerte celular en suspensión.

GENES RELACIONADOS CON EL CÁNCER Y LA REGULACIÓN DE LA APOPTOSIS

Estudios en ratones transgénicos y knock-out han aportado evidencias directas de cómo la interrupción de la apoptosis promueve el desarrollo tumoral. Este es el caso de p53, importante regulador del ciclo celular y primer gen supresor de tumor que se asoció a la apoptosis. La p53 induce la expresión de proteínas reguladoras como p21 y p16 que bloquean la actividad de la cdk2. Las células, al no replicar su ADN se estabilizan en la fase G1. Si el ADN replicado tiene un daño peligroso para las células hijas, la proteína p53 se encarga de la muerte celular. Hoy se conoce que p53 puede inducir apoptosis ante diferentes estímulos como el daño en el ADN provocado por radiaciones, la falta de oxígeno y el efecto de oncogenes mito génicos.
Las terapias anticancerosas como la quimioterapia y radioterapia actúan provocando alteraciones en la replicación del ADN y desencadenando la apoptosis. Y para ello requieren que la célula tumoral posea una p53 funcional capaz de activar este proceso.
La pérdida de función de p53 se asocia a la reducción de la apoptosis in situ lo cual permite la sobrevivencia de células dañadas y contribuye al desarrollo del tumor.En estudios con ratones knock-out se ha observado una progresión tumoral acelerada que abarca retina, lente ocular, plexo coroideo y compartimentos linfoides.En la mayoría de los tumores humanos p53 está mutada principalmente en etapas avanzadas de progresión y en pacientes con pronóstico reservado.
Muchas moléculas que participan en la regulación de la apoptosis poseen funciones adicionales que en ocasiones dificultan la demostración del papel que desempeña la apoptosis en el desarrollo del cáncer. La p53, por ejemplo, además de promover la apoptosis controla la integridad del ADN e induce arresto del ciclo celular y senescencia. La pérdida de su función está relacionada con el incremento de la viabilidad, la inestabilidad cromosomal y el incremento de los ciclos de vida.
Otro de los genes relacionados con la apoptosis que desempeña un importante papel en el desarrollo de numerosos tumores es Bcl-2. Este encogen, a diferencia de la mayoría que interrumpen los controles de proliferación, promueve la supervivencia celular con lo cual bloquea el programa de muerte. Formando parte de una variada familia se encuentran además de Bcl-2, un variado conjunto de proteínas con propiedades proapoptóticas y antiapoptóticas.Como ejemplo, podemos citar el gen Bcl-xL, potente supresor de la apoptosis, sobreexpresado en algunos tumores.Por el contrario, Bax, que es capaz de activar la maquinaria proapoptótica, se encuentra inactivo en ciertos tipos de cáncer de colon y tumores hematopoiéticos.



GENES RELACIONADOS CON EL CÁNCER Y LA SENESCENCIA CELULAR

La senescencia celular es controlada por varios genes supresores de tumores, fundamentalmente por p53 y pRb, cuya función se afecta frecuentemente en cánceres de mamíferos.p53 es un activador y represor transcripcional que controla la expresión de genes que causan arresto del ciclo celular o apoptosis en respuesta a daños genómicos. El pRb regula indirectamente la transcripción e interactúa con factores de transcripción y recluta proteínas re modeladoras de la cromatina en genes que controlan la progresión del ciclo celular y la diferenciación. Las vías controladas por p53 y pRb son esenciales en las células para establecer y mantener el arresto del crecimiento en respuesta a diversos estímulos.
La actividad p53, y en ocasiones sus niveles de expresión, se incrementa cuando las células senescen. Los mecanismos responsables de esta activación no están completamente dilucidados, pero están surgiendo algunos detalles moleculares. Una causa de la activación de p53 parece ser un incremento en la expresión de p14ARF, un supresor de tumores codificado por el locus INK4a. p14ARF (p19ARF en ratones) estimula la actividad p53 porque secuestra MDM2, una proteína que facilita la degradación de p53. De esta forma, p14ARF previene la regulación por retroalimentación negativa de p53 a través de MDM2. p14ARF se induce por E2F1, RAS oncogénico y daño al ADN. Se reprime por TBX2, un factor de transcripción y un oncogen potencial. Los mecanismos de esta represión en respuesta a señales inductoras de senescencia no se conocen aun. Otra causa del incremento de la actividad p53 puede ser el supresor tumoral de la leucemia promielocítica (PML). Esta proteína se induce por senescencia replicativa y por RAS oncogénico por un mecanismo aun no conocido.PML interactúa con una acetiltransferasa (CBP/p300) que acetila a p53 y estimula su actividad.
En las células senescentes, la proteína pRb existe solo en su forma activa (hipofosforilada), inhibiendo el crecimiento celular. Esto se debe a la expresión de altos niveles de p21, p16 y en algunos casos, de p27. Estas proteínas inhiben las quinasas dependientes de ciclina (CDKs) que fosforilan e inactivan pRb durante la progresión del ciclo celular. No se conoce porqué p27 se incrementa en las células senescentes. p21 se eleva porque constituye un blanco directo de la transactivación de p53 aunque existen otros mecanismos independientes de p53 capaces de elevar su expresión. p16, el segundo supresor de tumores codificado por el locus INK4a, se incrementa, en parte, porque Ets1, un factor de transcripción que estimula la expresión de p16, se acumula en las células senescentes, mientras que Id1, regulador negativo de Ets1, disminuye sus niveles.El incremento en la actividad de Ets1, libera de la represión por BMI-1 a p16. BMI-1 es un oncogen de la familia Polycomb de proteínas re modeladoras de la cromatina. RAS oncogénico puede inducir senescencia celular activando la cascada de la proteína quinasa activadora de lamito génesis, la cual estimula la actividad Ets.


¿CUAL ES EL ORIGEN DEL CANCER?

El cáncer se origina cuando las células normales se transforman en cancerígenas, es decir, adquieren la capacidad de multiplicarse descontroladamente e invadir tejidos y otros órganos.
Este proceso se denomina carcinogénesis.
La carcinogénesis dura años y pasa por diferentes fases. Las sustancias responsables de producir esta transformación se llaman agentes carcinógenos. Un ejemplo de ellos son las radiaciones ultravioleta del sol, el asbesto o el virus del papiloma humano.

La primera fase comienza cuando estos agentes actúan sobre la célula alterando su material genético (mutación). Una primera mutación no es suficiente para que se genere un cáncer, pero es el inicio del proceso. La condición indispensable es que la célula alterada sea capaz de dividirse. Como resultado, las células dañadas comienzan a multiplicarse a una velocidad ligeramente superior a la normal, transmitiendo a sus descendientes la mutación. A esto se le llama fase de iniciación tumoral y las células involucradas en esta fase se llaman células iniciadas. La alteración producida es irreversible, pero insuficiente para desarrollar el cáncer.
Si sobre las células iniciadas actúan de nuevo y de forma repetida los agentes carcinógenos, la multiplicación celular comienza a ser más rápida y la probabilidad de que se produzcan nuevas mutaciones aumenta. A esto se le llama fase de promoción y las células involucradas en esta fase se denominan células promocionadas. Actualmente conocemos muchos factores que actúan sobre esta fase, como el tabaco, la alimentación inadecuada, el alcohol, etc.
Por último, las células iniciadas y promocionadas sufren nuevas mutaciones. Cada vez se hacen más anómalas en su crecimiento y comportamiento. Adquieren la capacidad de invasión, tanto a nivel local infiltrando los tejidos de alrededor, como a distancia, originando las metástasis. Es la fase de progresión
Para que se produzca un cáncer es necesario que de forma acumulativa y continuada se produzcan alteraciones celulares durante un largo periodo de tiempo, generalmente años.
Como resultado las células están aumentadas en número, presentan alteraciones de forma, tamaño y función y poseen la capacidad de invadir otras partes del organismo.

CÉLULA CANCEROSA
Las células cancerosas se multiplican en forma desordenada e incontrolada y forman tejidos inútiles que desplazan y destruyen a las células normales. Solo las células cancerígenas se pueden desprender de un tumor maligno y entrar al sistema circulatorio o al sistema linfático. Esa es la forma en que el cáncer se expande desde el tumor original (primario) hasta formar nuevos tumores en otras partes del cuerpo. Esta expansión del cáncer se denomina metástasis.
Las células cancerígenas se diferencia de las normales porque:
·         Se multiplican en forma desordenada.
·         Se disponen desordenadamente.
·         Pierden la forma original y adquieren características primitivas.
·         El núcleo se destaca por su tamaño.
·         Escasa mitocondrias.
·         Ribosomas libres y en gran cantidad.
·         Poseen abundante cantidad de agua y ácidos nucleicos que se hallan en la mitosis.
·         Pueden llegar a tener 2 o más núcleos.
·         Se producen a gran velocidad, anárquicamente, sin atender las necesidades del organismo.
·         Forman tejidos inútiles, sus células pueden viajar o trasladarse (sangre, linfa, conductos) y producir metástasis.
·         Presentan alteraciones respecto a su forma, tamaño, color y aspecto del núcleo.

TUMORES
La palabra cáncer se asocia a la palabra tumor ya que constituye un tejido nuevo que aparece en forma abultada o hinchada por exceso de tejido o de fluido. Tienen características propias. No responden al funcionamiento ni a la vida del organismo donde se constituyen y se comportan frente a él como parásitos, ya que se nutren a sus expensas. No todos los tumores son cancerosos o malignos; la mayor parte son benignos (no ponen en peligro la salud).
Todas las células presentan la facultad de formar tumores, pero de manera diferentes:
  • Algunos tumores están constituidos por un solo tejido (cartilaginoso y muscular)
  • Otros, por dos tejidos (epitelio y conjuntivo)
  • Otros, por varios tejidos.  


TUMORES BENIGNOS
Son los que poseen una cápsula fibrosa que contiene a las células adultas, de crecimiento lento, y las separa de los tejidos que los rodean. Los tumores benignos aumentan de volumen produciendo desplazamientos de los órganos vecinos, pero una vez extirpados quirúrgicamente, es raro que vuelvan a formarse; no suelen poner en peligro la vida.
TUMORES MALIGNOS
No poseen la cápsula protectora, las células que los forman invaden los tejidos vecinos o los tejidos de órganos distantes, o los que llegan por vía sanguínea o linfática, y originan tumores. Después de extirpados pueden volver a proliferar en el mismo lugar
Los tumores malignos ejercen sobre el organismo una doble acción:
  • Una acción local, con el aumento del volumen, destruyendo los tejidos limitantes, alterando la actividad celular. La localización del tumor tiene importancia para la salud del individuo, por ejemplo, un tumor grande en la piel no compromete la vida, y si lo hace un tumor pequeño, si se ubica en la vías biliares.
  • Una acción general, pues los productos de su actividad metabólica son recogidos por la sangre y por ella se expanden en el organismo intoxicándolo.
3.3. CUADRO COMPARATIVO: TUMORES BENIGNOS - MALIGNOS
Características
Benignos
Malignos
Diferenciación / anaplastia
Bien diferenciados, la estructura puede remendar la del tejido de origen.
Cierta falta de diferenciación, con anaplastia; estructura frecuentemente atípica.
Velocidad de crecimiento
En general lenta y progresiva; puede detenerse o regresar; mitosis escasas y normales.
Errática; puede ser lenta o rápida; puede haber mitosis numerosas o anormales.
Invasión local
En general, crecimiento continuado y expansivo que no invade ni infiltra los tejidos normales vecinos.
Invasión local, infiltración de tejidos normales vecinos, a veces puede aparecer continuada y expansiva.
Metástasis
No se produce.
Frecuentes; cuanto más grande e indiferenciado sea el tumor primitivo, más probables serán las metástasis.


METÁSTASIS
Las metástasis son siembras tumorales separadas del tumor primario. Las propias metástasis pueden dar lugar a nuevas metástasis. Las metástasis indican indiscutiblemente que un tumor es maligno, esto constituye además una de sus características biológicas fundamentales.
Las células cancerosas poseen la propiedad de invadir, destituir, y reemplazar progresivamente los órganos y tejidos vecinos sin separar conveniencias del organismo, así como la de expandirse arrastradas por la sangre o la corriente linfática, y añadir en lugares remotos del núcleo procesos conocido también por metástasis.  
VÍAS DE METÁSTASIS
  • Las vías de metástasis pueden ser:
  • Vía heotica: sanguíneo
  • Vía linfática: por los ganglios linfáticos. Conducto torácico. Circulación general. Puede impactar en cualquier órgano.
  • Por continuidad: se disemina infiltrando tejidos vecinos.
  • Por implantación: Ej.: Cáncer de endometrio. Cuando invade la serosa luego cae al peritoneo y se implantan.
  • Por vía neural: Invade los nervios.
SÍNTOMAS DEL CÁNCER
El cáncer no manifiesta síntomas en las fases iniciales, pero sí puede hacerlo antes de empezar a diseminarse. Cuanto antes se descubra, mayor es la posibilidad de un tratamiento eficaz, razón por la que la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) ha elaborado una lista de siete señales de aviso que pueden indicar que se está desarrollando la enfermedad:
  1. Cualquier cambio en el ritmo intestinal o de la micción habitual puede indicar cáncer de colon, vejiga urinaria o próstata.
  1. Una úlcera que no cura puede ser una advertencia de que se está desarrollando un cáncer de la boca o de la piel .
  1. Aparición de flujo o hemorragia. La presencia de sangre en la orina puede ser un síntoma de cáncer vesical o renal; el hallazgo de sangre o moco en las heces puede indicar la existencia de cáncer intestinal. Un flujo o una hemorragia anormales pueden ser un signo de cáncer de los órganos reproductores.
  1. Engrosamiento o aparición de bultos en las mamas o en cualquier otra parte del cuerpo.
  1. La existencia de malestar abdominal o dificultad para deglutir persistentes debe alertarnos a la posibilidad de un cáncer de estómago, esófago o garganta.
  1. Cambios evidentes en verrugas o lunares. Si se alteran el tamaño, la forma o el color de modo súbito, ello puede indicar un cáncer de la piel.
  1. Tos persistente o ronquera crónica. Una tos persistente sobre todo si se acompaña de sangre en el esputo y pérdida de peso, puede ser una señal de cáncer pulmonar.
Cualquier persona que presenta alguno de estos síntomas debe consultar rápidamente a su médico. Ahora bien, estos síntomas no indican de modo definitivo la existencia de un cáncer, sino que advierten de un posible peligro, siendo únicamente el médico quien puede diagnosticar el cáncer.
CAUSAS O FACTORES QUE AFECTAN EL DESARROLLO DEL CÁNCER
Numerosos son los factores que inciden en la aparición de esta dolencia, pero se ignora el mecanismo causal exacto.
Por ejemplo:
  • Si bien el cáncer es frecuente en algunas familias; trabajos recientes hacen pensar que no es hereditario, ni contagioso.
  • Numerosas sustancias químicas inducen directamente al cáncer: son llamados sustancias cancerígenas.
Estas sustancias en contacto con las células, dañan o alteran al ADN y causan mutaciones permanentes en la estructura.
FACTORES QUE INCIDEN EN EL DESARROLLO DEL CÁNCER.
FUMAR
El consumo de cigarrillos es responsable del 85% de los casos de cáncer de pulmón entre los hombres y del 75% entre las mujeres; una media general del 83%. El fumar provoca aproximadamente el 30% del total de muertes por cáncer. Los fumadores de dos a más paquetes de cigarrillos presentan porcentajes de mortalidad por cáncer entre 15 y 25 veces superiores a los no fumadores.
NUTRICIÓN
El riesgo de cánceres de colon, mama y útero se incrementan en personas obesas. Las dietas con alto contenido de grasas pueden contribuir a la aparición de determinados cánceres, como el de mama, colon y próstata. Los alimentos con alto contenido en fibra pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon. Una dieta variada con gran cantidad de verduras y frutas ricas en vitaminas A y C pueden reducir el riesgo de cáncer de laringe, esófago y pulmones. Se ha establecido una conexión entre los alimentos salmuerizados, ahumados y curados con nitratos y los cánceres esofágico y estomacal.
LUZ
SOLAR
Se considera que la casi totalidad de los más de 600000 casos de cánceres de piel no provocados por melanomas que se registran cada año en los EE.UU. están relacionados con la exposición al sol. Este factor es también uno de los más importantes en la aparición de melanomas, y la incidencia se incrementa entre los residentes cerca del Ecuador.
ALCOHOL
Los cánceres de boca, laringe, garganta, esófago e hígado tienen una alta tasa entre los bebedores consuetudinarios de alta dosis de alcohol.
TABACO
SIN HUMO
El uso del tabaco en sus variedades de mascar y de inhalar (rapé) incrementa los riesgos de cáncer de boca, laringe, esófago y garganta.
TERAPIA DE ESTRÓGENOS
La terapia con estrógenos para controlar los síntomas menopáusicos incrementa el riesgo de cáncer del endometrio. La ingesta de progestina con una terapia de sustitución de estrógenos ha disminuido significativamente este riesgo.
RADIACIÓN
La excesiva exposición a radiaciones ionizantes puede incrementar el riesgo de cáncer. La mayoría de los rayos X utilizados en medicina y odontología están ajustados para emitir la menor dosis posible sin sacrificar la calidad de la imagen. Una excesiva exposición al radón en el hogar puede provocar el cáncer de pulmón, en especial entre los fumadores.
RIESGOS LABORALES
La exposición a una serie de agentes industriales (níquel, cromo, amianto, clorato de vinilo, etc.) aumenta el riesgo de diversos cánceres. Los peligros del amianto se ven enormemente incrementados en combinación con el tabaco.


EXÓGENAS
Del griego EXO, hacia afuera, y GENOS, origen.
Una intoxicación exógena se debe a sustancias exteriores al organismo y absorbidas por el aparato respiratorio o digestivo o por la piel y las mucosas.
Los venenos pueden ser:
  • Los alimentos (una errónea alimentación, basada en una cantidad excesiva de grasas, azúcares y alcohol).
  • Los venenos profesionales (fósforo, plomo, gases nocivos).
  • Las sustancias farmacéuticas (arsénico).
  • Los venenos accidentales.
  • El elemento más peligrosos de todos es el cigarrillo.
  • El consumo de bebidas alcohólicas.
  • Diversos traumatismos provocados por los golpes o choques que no son los causantes sino que ponen en manifiesto el cáncer que ya poseía el cuerpo.
  • Las irritaciones producidas por el sol, rayos X y ultravioletas, productos químicos (hollín, alquitrán del cigarrillo, alcohol, etc.)
ENDÓGENAS
Del griego ENDAS, por dentro, y GEMAS, engendrado.
Se produce en el organismo. Una intoxicación endógena es provocada por sustancias originadas en el interior del organismo (tóxicos endógenos) que son el resultado natural de la vida celular y de las fermentaciones intestinales, o el resultado patológico de una alteración de las células o de parásitos introducidos en el cuerpo y que pueden adquirir una estructura especial.
De las causas que determinan el cáncer solo un 20% dependen de factores genéticos (tumor de huesos)
Se consideran agentes cancerígenos:
  • Ambientales: radiaciones (rayos infrarrojos o ultravioletas); emanaciones de gases de escape (vehículos con motor de explosión); humos (de industrias, chimeneas domésticas); traumatismos (por exposición continua a golpes determinados).
  • Hábitos de vida: algunas formas de cáncer se vinculan con determinadas profesiones, por exigir éstas alteraciones en diferentes órganos; por ejemplo: cáncer de laringe (cantores, docentes, locutores).
  • Biológicos: ciertos virus aceptados hoy como los más seguros responsables de los tumores malignos.  
FACTORES PREDISPONENTES
  • Herencia: se presenta con más frecuencia dentro de la familia el cáncer de mama o el cáncer de colon.
  • Edad: los tumores malignos aparecen con mayor frecuencia en personas mayores de 55 años.
  • Ocupación: ciertos tipos de cáncer son más frecuente en individuos que trabajan como los mineros (cáncer de piel).
  • Geografía: vivir en ciertos lugares puede exponer a una mayor probabilidad de sufrir cáncer (Japón, cáncer de estómago).
  • Dieta: cierto tipo de dietas puede predisponer al desarrollo de tumores malignos, sea por su contenido químico, como por carencias (una dieta pobre en fibras vegetales predispone a la aparición de cáncer de colon).
  • Raza: las personas de piel blanca están más expuestas a sufrir lesiones por acción de radiaciones ultravioletas (luz solar).
  •  
CÁNCERES SEGÚN TEJIDO DE ORIGEN (CARCINOMAS - SARCOMAS) 

  • Carcinomas: los cánceres de epitelio reciben el nombre de carcinomas o epiteliomas. El término incluye numerosas variedades de cáncer. Existen 3 clases de tejido epiteliales:
  1. El tejido epitelial de revestimiento, que recubre la superficie externa del cuerpo (epidermis) y las superficies de los diferentes órganos y cavidades (útero, lengua, cavidad bucal, etc.)
2.       El tejido epitelial cilindro - cúbico o glándulas, que tapiza las mucosas del tubo digestivo (estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto), de las glándulas digestivas (incluidas las glándulas salivales) y de las glándulas endocrinas.
  1. El tejido epitelial de los tejidos altamente especializados o parénquimas (parénquima hepático, parénquima renal, etc.). Los carcinomas están constituidos por una estoma fibrosa (tejido indiferenciado), lleno de alvéolos en los que se encuentran unas células diferenciadas cancerosas.
4.       Sarcomas: los cánceres de los tejidos conjuntivos se llaman sarcomas. Nacen en la dermis de la piel, en el armazón conjuntivo de las vísceras, en los huesos, en los cartílagos, en los músculos, en el tejido graso, etc.. Los tumores están constituidos por productos incompletamente desarrollados (fibrillas, huesos, etc.). Según los casos, se habla de osteosarcoma (cáncer de huesos), miosarcoma (músculos), condrosarcoma (cartílagos), linfosarcoma (tumor que se desarrolla en órganos linfoides).


FRECUENCIA Y LOCALIZACIÓN DE CÁNCERES EN LA MUJER Y HOMBRE

El cáncer es un problema en los países más desarrollados; la República Argentina es en el territorio sanitario un país en desarrollo.
Las localizaciones más frecuentes son: en la mujer, cáncer de seno y luego el de matriz; y en el hombre, el cáncer de pulmón y próstata, luego el de estómago y demás órganos del aparato digestivo.
En las mujeres, es fundamental el autoexamen de las mamas, que debe realizarse una semana después de la menstruación, con el fin de detectar algún bulto en las mamas, secreciones por el pezón, asimetrías, etc.
Es conveniente someterse a un control ginecológico cada seis meses - la prueba del Papanicolau y la colposcopía son dos técnicas muy importantes para el diagnóstico precoz de cáncer de cuello uterino.







 CANTIDAD DE DEFUNCIONES EN ARGENTINA POR GRUPOS DE EDAD Y SEXO

DE 40 A 69 AÑOS
DE 70 A 89 AÑOS
Localización
No Fumador
Fumador
No Fumador
Fumador
Todas
Pulmón
Bucofaríngeo
Laringe
Esófago
Vejiga
Riñón
Próstata
Páncreas
Hígado
Estómago
Colon y recto
137
11
1
1
1
3
5
14
6
4
11
33
275
88
7
4
4
10
7
14
19
7
16
3
701
14
9
0
3
25
15
185
45
18
90
138
1222
257
21
15
21
79
22
207
86
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